Maracuyá

La fruta de la pasión 

La pasionaria (Passiflora edulis flavicarpa) es una planta trepadora, propia de Sudamérica y Centroamérica; específicamente, se considera nativa de Brasil. Pertenece al género Passiflora y su fruto es comestible, siendo este de color amarillo, anaranjado o morado, es la maracuyá​, fruta de la pasión, parchita, calala o chinola. Es una planta trepadora pero no parásita.

El nombre fruta de la pasión, fue adoptado por los españoles tras el contacto con nativos del Perú, los cuales obsequiaron a los mismos con estas frutas que ellos denominaban Poro-p’osqo y que su traducción al español sería ‘bolsa-ácida’. Los españoles al principio se referían a ella como «asna vieja».​

El nombre maracuyá —introducido a las lenguas europeas a través del portugués— es una corrupción del tupí mara kuya, "la fruta de la ku'ya".

La fruta de la pasionaria es una baya oval o redonda, de entre 4 y 10 cm de diámetro, fibrosa y jugosa, recubierta de una cáscara gruesa, cerosa, delicada e incomestible.

 La pulpa contiene numerosas semillas pequeñas. El color presenta grandes diferencias entre variedades; la más frecuente en los países de origen es amarilla, obtenida de la variedad P. edulis f. flavicarpa pero, por su superior atractivo visual, suele exportarse a los mercados europeos y norteamericanos el fruto de la P. edulis f. edulis, de color rojo, naranja intenso o púrpura. Esta variedad es conocida como gulupa en Colombia. Es de uso afrodisiaco.

Como dato curioso, se dice que se le dio el nombre de “fruta de la pasión” porque cuando los colonizadores llegaron a América, creyeron ver representados en esta fruta símbolos religiosos de la pasión y muerte de Cristo, por ejemplo, el aspecto de la flor remitía a la corona de espinas, los 3 pistilos a los 3 clavos de la Cruz y el color púrpura de la flor al color de la Semana Santa.

¿A qué sabe la maracuyá?

El sabor de la maracuyá se podría describir como una combinación única entre lo dulce y lo ácido con un aroma tropical que hace de esta fruta el ingrediente perfecto y versátil para recetas tanto dulces como ensaladas.

Sus propiedades y beneficios 

Tradicionalmente, el maracuyá se ha utilizado en la medicina herbolaria de muchos países gracias a sus compuestos bioactivos. Hoy en día, aún se sigue utilizando como diurético, digestivo, sedante, antidiarreico, para el tratamiento de la tos, estreñimiento, insomnio, cólicos en infantes, dolor de articulaciones y muchas otras cosas.

Así mismo, en diversas investigaciones se ha visto que el maracuyá tiene funciones antioxidantes, antiinflamatorias, antihipertensivas, hepatoprotectoras, antidiabéticas e incluso antidepresivas, todo esto gracias a la presencia de compuestos como la luteolina, apigenina y quercetina, además de los ácidos clorogénico, cafeico y vanílico.

Pero no solo eso, el maracuyá es una fruta que posee compuestos valiosos nutricionalmente como altos porcentajes de vitaminas A y C, fibra dietética y minerales como potasio, fósforo y magnesio.

Como podemos ver, la maracuyá no solo es deliciosa, sino que también está llena de nutrientes esenciales que benefician a nuestra salud de diferentes formas, por ejemplo:

• Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, prevenir resfriados y mantener una piel radiante gracias a su capacidad antioxidante y por ser rica en vitamina C.
• Contribuye a una buena digestión, por lo que previene el estreñimiento y favorece la sensación de saciedad.
• Su contenido en potasio ayuda a regular la presión arterial ya mantener una buena salud del corazón.
• Sus compuestos antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas.
• Puede ayudar a reducir inflamaciones en el cuerpo por sus propiedades antiinflamatorias.
• Se ha asociado con la reducción de la ansiedad y el insomnio, favoreciendo un mejor sueño.
• Es ideal para personas con diabetes o para quienes buscan mantener estables sus niveles de azúcar en sangre.

Usos en la cocina

El maracuyá es un saborizante popular para postres y bebidas como cócteles, zumos, batidos y sorbetes. También se usa en helados y es muy apreciado en la repostería, en la preparación de mermeladas, cremas, mousses, salsas y tartas. Es muy bueno mezclado con yogur natural y batidos exóticos. Su sabor combina con todo, desde cítricos y coco hasta chocolate.

En platos salados se puede usar como aderezo para ensaladas. También puedes preparar una salsa y utilizarla con pescados y mariscos, combina muy bien.

Sin embargo, también puedes disfrutarlo si lo comes crudo. Cuando la vayas a comer, pica por la mitad con un cuchillo preferiblemente dentado, al cortar la fruta, verás dentro la pulpa gelatinosa, amarilla y llena de semillas, que puedes sacar fácilmente con una cuchara y comer tal cual.

Las semillas tienen un ligero crujido, pero son fáciles de comer y no es necesario quitarlas. Lo mismo ocurre con la médula blanca: no sabe mucho, quizás un poco amarga, y es algo esponjosa o algodonosa, perfectamente comestible, pero no es realmente el atractivo del maracuyá.

Compra y almacenamiento 

Dado que se cultiva en todo el mundo, la maracuyá está disponible todo el año. Por lo general, puedes encontrar maracuyá en la sección de productos agrícolas de las tiendas de abarrotes y supermercados grandes.

 A la hora de comprar la fruta debe sentirse regordeta, firme y pesada para su tamaño. Sabrás que está completamente madura y con la máxima dulzura, cuando comienza a tomar color, bien sea amarillo, rojo o purpura y su piel está ligeramente arrugada. Un maracuyá inmaduro es verde y duro con una piel suave, pero madurará en 3 a 5 días a temperatura ambiente.

 También es posible encontrar pulpa de maracuyá congelada en muchas tiendas de comestibles y mercados latinos, así como jugo de maracuyá embotellado.

 Puedes almacenar la fruta de la pasión madura en el refrigerador, durará hasta una semana, o puede sacar la pulpa y congelarla hasta por tres meses, sellada en recipientes o bolsas para congelar.

Chicha de maracuyá

La chicha de maracuyá es fresca, dulce, natural y saludable. No hay nada como disfrutar de esta deliciosa bebida para nutrir el espíritu tropical.

Es una bebida refrescante y dulce, con un origen que se remonta a las tradiciones culinarias indígenas de la región. Disfrutada en reuniones familiares y festividades, la chicha de maracuyá es apreciada por su sabor exótico y sus propiedades nutritivas.

Preparación

Paso 1: Primero, se debe cortar la maracuyá por la mitad y quitar toda su pulpa.

Paso 2: Después, se lleva la pulpa a la licuadora y se cubre con agua.

Paso 3: Se agregan 3 o 4 cucharadas de azúcar y se procede a licuar a velocidad lenta.

Paso 4: Luego, se cuela la mezcla y se sirve con hielo para disfrutar de un refrescante jugo de maracuyá.

"Detrás de su cáscara rugosa, la maracuyá guarda un tesoro de sabor y frescura. Un recordatorio de que lo más extraordinario muchas veces se esconde en lo inesperado."